30.10.14

Molière….. El Siciliano o el amor pintor

Una nueva apuesta se está gestando en LABodega

Un espectáculo fácil de transportar y fácil de instalar, que se pueda realizar casi en cualquier lugar. Un tapete delimita el espacio escénico: en un área de 5 m x 4 m se recrean las situaciones que enfrentan los personajes de “El amor Pintor” de Molière.  Tres actores entran y salen del tapete asumiendo los seis personajes y varios extras que intervienen, teniendo como tarea común al personaje de Alí, el sirviente que hace desarrollar toda la trama y a los músicos que, como un coro, comentan y amplían los conflictos amorosos . Utilizando elementos mínimos de vestuario y las máscaras de los arquetipos de la comedia del arte italiana, serenatas, coqueteos, disfraces y artimañas cuentan la historia amorosa de Adrasto e Isidora.




PERSONAJES DE LA COMEDIA
DON PEDRO, caballero siciliano
ADRASTO, caballero francés, amante de Isidora
ISIDORA, griega, esclava liberta de Don Pedro
ALÍ, turco, esclavo de Adrasto
MÚSICOS
UN SENADOR

En la oscura noche, Alí se queja de las tareas que le impone su amo. Como Adrasto está enamorado de la joven Isidora, esclava que recién liberto Don Pedro con intensiones maritales, Alí debe inventar estrategias para revelar los sentimientos que provoca la dulce Isidora en su patrón.
 Con el apoyo de Ali, los jóvenes logran jurarse el mutuo amor, en las narices del viejo celoso, sin que este se percate. Impulsado por la ira, don Pedro acude donde el senador para presentar su queja y reclamar justicia. Sólo que togado se encuentra muy ocupado en una celebración festiva y obliga al viejo celoso a desistir de su inoportuna querella. 



“El amor Pintor” nos dice que no podemos “seguir viendo como el viejo de al lado abusa de la niñita”, ni quedarnos impávidos cuando se “obliga a los jóvenes a asumir los complejos comportamentales de los adultos”. Los jóvenes enamorados no necesariamente buscan beneficio más allá de la contemplación; la lascivia no es necesariamente una pasión humana, puede asemejarse más a un condicionamiento social; La avaricia de don Pedro no es una “estrategia empresarial obligatoria”: puede ser el comportamiento de alguien que “sufrió acumulando lo que tiene, que lo valora, lo aprecia y lo defienda”.  La astucia de Alí no es necesariamente “el ventajismo exacerbado como modo de vida”, sino que puede ser una condición de alerta generada por la dificultad. Si el público colombiano logra reconocer en los arquetipos cómicos las fallas de los comportamientos sociales, es muy posible que la actitud para la escucha y el entendimiento que requiere la sociedad del post conflicto se vean favorecidos. El sueño del amor ideal, de la vida ideal, son necesarios para reconstruir la opción de convivencia, para desarticular los dispositivos personales de guerra. Así el arte ofrece el imaginario requerido para desmontar el “delirio estratégico” que nos caracteriza.




En octubre (seguramente), saldrá a la luz este nuevo engendro
 …¿enmascarado?
Actriz: Martha Guerrero – Isidora – Alí – Músico
Actores: Daniel Viatela – Adrasto – Alí – Músico
   Diego Rivera – Dom Pedro – Alí – Músico - Senador
Dirección: Juan Manuel Combariza
Asistente de dirección: Catalina Cano
Diseño: Mónica Bastos
Entrenamiento Musical: Michaels Manchego