SENTIR EL MOVIMIENTO
INTERNO, ESCUCHAR LAS SEÑALES INTERIORES: tu Semáforo Interno
Moverse dentro de los límites propios, sin ir hasta
el límite, curiosos en la calidad del
movimiento y llevando la atención
al proceso más que a los logros.
¿Cómo moverte sin tener toda tu atención en el
dolor, la molestia, la incomodidad, la sensación de esfuerzo?
La lesión puede ser considerada aquí como una
restricción en el movimiento que te invita a
moverte en otros lugares. Hacer movimientos pequeños,
lentos, suaves de una manera que
te gusten para poder escuchar que más de ti participa en la acción. Soltar esfuerzos innecesarios, y moverte sin
dolor, encontrando nuevas opciones para moverse. Moverse sin una idea de lo que
debería ser correcto y más bien afinando que este más de acuerdo con la
intención.
Cómo jugar con estar en movimiento
y hacer de la pausa una oportunidad para seguir moviéndose, escuchar y elegir.
Hacerlo más pequeño, más lento y más suave para sentir. Imaginar como una manera de hacer.