Juego de La Papaya.

 

Julio 29 de 2011

Juego de La Papaya.

Durante el ensayo de anoche para ajustar cosas de la obra Y SE ARMÓ TROYA, jugamos el juego de La Papaya; juego que permite que la atención sobre lo que pasa en el presente se mantenga; como cuando estamos en escena. Lo he jugado algunas veces y siempre despierta en mí cosas profundas y contradictorias desde animadversión, hasta tranquilidad.

Cuando anoche se dio la instrucción de seguir jugando, manteniendo siempre la conexión visual con otro compañero (como en un diálogo teatral), sin perder la atención sobre todos los demás jugadores; sin embargo en algún momento perdí del campo visual a uno de los jugadores y fue cuando me pegaron La Papaya. Fue en ese momento cuando entendí que si no ves al otro, no puedes reaccionar a lo que te propone, No puedes trampiar, porque: La Máscara no puede reaccionar. Entonces pensé, esto es lo que permanentemente te dicen: debes garantizar que el otro te vea para que pueda reaccionar a lo que tú le propones y es ahí donde hay acción… donde hay diálogo…movimiento… acción – reacción… que hace que el espectador quiera seguir allí para enterarse de lo que va a suceder, en ese intersticio de juego.